Un absceso se refiere a una cavidad donde se acumula pus, y puede desarrollarse en diversas partes del cuerpo. Cuando una región se infecta, el sistema inmunológico se activa para combatir la infección, enviando glóbulos blancos a la zona afectada, lo que provoca inflamación y la formación de pus. El pus es una combinación de células blancas de la sangre, microorganismos y tejido dañado.